8/5/12

Desayuno español: café, pan, aceite de oliva, y en menos de 15 minutos

Café, el desayuno de los españoles
En España se desayuna poco, mal y rápido. Café con leche, pan, aceite de oliva, frutas, galletas, zumos, mermeladas, cereales y mantequilla son los alimentos que prefieren los españoles para la primera comida del día.

La mayoría de españoles (un 71,7%) desayuna en casa y en menos de 15 minutos, según datos de un estudio del Observatorio del Consumo del 2010.
El análisis sobre los hábitos de consumo de los españoles en el desayuno revela además algunas malas costumbres que debemos combatir para mejorar nuestra alimentación.
No saltarse el desayuno
 
Desayunar cada día de manera equilibrada asegura un buen rendimiento físico e intelectual. Pero en España se desayuna poco y no siempre. Debido al estilo de vida actual y a la falta de tiempo, la distribución de las comidas a lo largo del día ha cambiado, afectando en especial a los desayunos. A pesar de ser una de las comidas más importantes del día, a veces se suprime (el 1,4% de encuestados confiesa que no toma nada).

“Si omitimos el desayuno es difícil que nuestra alimentación sea nutricionalmente correcta” advierte Gregorio Varela, presidente de la Fundación Española de la Nutrición (FEN). Por eso es imprescindible un desayuno completo, ya que así aseguraremos la ingesta de nutrientes necesarios, lo que prevendrá o evitará estados de malnutrición, ya sean por defecto como por exceso.



Un desayuno equilibrado debe incluir frutas y cereales integrales
Un desayuno escaso hará que lleguemos con más hambre a la comida, lo que a su vez provocará que comamos demasiado con el consecuente desequilibrio nutricional y energético.

Poca variedad

Además, en España se desayuna mal. Básicamente porque se ha disminuido el número de alimentos que consumimos por la mañana. El 77,8% de los españoles sólo consume dos o tres alimentos en la primera parte del día, lo que podría equivaler a un café con leche y una pieza de bollería o unas tostadas acompañadas de un zumo. Una alimentación que no es suficiente desde el punto de vista nutricional.

Precisamente, una de las reglas básica de la nutrición equilibrada es que los alimentos no son nutricionalmente completos en sí mismos, por eso deben combinarse y variarse.

“Para mantener la salud necesitamos consumir energía y los nutrientes que aportan los alimentos”, se aconseja desde la Fundación Española de la Nutrición.

Desayuno aburrido

Además, el estudio demuestra que los españoles varían poco su desayuno. El 69% desayuna cada día lo mismo y sólo un 31% lo va cambiando, en su mayoría las mujeres.

Para paliar este problema, debemos aplicar la misma regla nutricional. Para que el desayuno sea nutritivo hay que comer alimentos diferentes cada día. De esta manera, además evitaremos que la primera comida de la jornada se haga monótona (desayunar cada día lo mismo puede ser muy aburrido). Variar nos permitirá disfrutar también a la hora del desayuno de diferentes sabores y texturas.

Desayunar en menos de 15 minutos

A pesar de que el desayuno es una comida muy importante para afrontar el día (debería ser un cuarto de la ingesta calórica diaria) se le dedica poco tiempo durante la semana. Según el informe de hábitos de consumo, los españoles desayunan solos y dedican poco tiempo: menos de 15 minutos si lo toman en casa y unos 20 minutos si se desayuna fuera. Sin embargo, el desayuno del fin de semana es más relajado y se comparte con la familia. También más largo: dura unos 25 minutos.

Los españoles gastan una tercera parte del gasto total en alimentación fuera del hogar. El desayuno representa uno de cada 10 consumos que se hace fuera de casa, lo que supone un gasto medio de 1,79 € por persona y ocasión.

Además del café, las bebidas preferidas por los consumidores cuando desayunan fuera de casa son el chocolate y los zumos. La bollería y los bocadillos de jamón o embutidos son los alimentos más consumidos.

Consejos para un desayuno equilibrado

Los expertos en nutrición recomiendan que el desayuno aporte el 20 o 25% del total de la energía diaria. Para que sea completo debe incluir alimentos de cada uno de estos grupos:

Leche o derivados lácteos (yogur, quesos, kéfir). Estos alimentos proporcionarán a nuestra dieta total proteínas de buena calidad, calcio, vitaminas del grupo B y vitamina A.

Frutas: mejor enteras, o en mermeladas. Ayudarán a cubrir las recomendaciones de minerales, vitaminas hidrosolubles y fibra.

Cereales: muesli, pan de diferentes tipos, galletas. Aportarán hidratos de carbono complejos además de vitaminas y minerales.

Huevos, carnes (embutidos) o pescados (conservas) como fuente de proteínas.

No valen excusas, ¡hay que desayunar bien cada día!

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