SABORES SELECTOS

Aquí encontrarás los mejores sabores, productos certificados con Denominación de Origen Protegida, y curiosidades del mundo de los alimentos.




Cereza del Jerte

En el valle extremeño del Jerte, en la provincia de Cáceres, se cultivan las mejores cerezas y picotas de España. De color rojo intenso, y con pedúnculo o “rabo”, la cereza del Jerte (Cáceres) es una fruta deliciosamente dulce, carnosa y jugosa.
Perteneciente a la variedad Navalinda, es la primera que recibe el distintivo de calidad y origen de Denominación de Origen Protegida (DOP) a principio de temporada. Su certificación se realiza en  mayo.

Picota, la cereza sin rabo

Conocida a nivel europeo como la reina de las cerezas, la picota es otra variedad de cereza que se cultiva de forma natural, tradicional y sin aditivos casi exclusivamente en el valle del Jerte. Existen cuatro tipos de picota: ambrunés (de color rojo vinoso o púrpura), pico limón negro, pico negro (de púrpura a negro) y pico colorado (rojo anaranjado).
Las picotas del Jerte, que llegan al mercado a partir de la primera quincena de junio, se pueden adquirir hasta la primera semana de agosto.

Valor nutricional de las cerezas
 
Las cerezas son una fuente de ácido fólico, antioxidantes, minerales (potasio, magnesio) y fibra. Aptas para diabéticos, no poseen muchas calorías (un puñado = 50 gramos tiene 24 calorías), buenas para combatir el insomnio, también contra la hipertensión e ideales para la merienda de los más pequeños. Además son depurativas, diuréticas y saciantes.

¿Cómo reconocerlas?
Por su tamaño, las cerezas del Jerte son más pequeñas. Además tienen una textura crujiente y su sabor es más dulce y sabroso porque maduran más tiempo en el árbol al sol.
Y por la contraetiqueta que acompaña siempre a las cerezas y picotas del Jerte. Este distintivo avala su procedencia de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte, que garantiza que cada cereza ha sido seleccionada una a una a pie de árbol y sólo las mejores son identificadas con esta etiqueta.


No hay excusas, a comprar cerezas, y si son del valle del Jerte, mejor.