Slow Food, una apuesta por los alimentos ecológicos y cercanos

Eco-cocineros catalanes hablan sobre "Km 0"

Slow Food es un movimiento nacido en Italia en contraposición a la expansión global de las hamburguesas rápidas, las pizzas exprés y las comidas tomadas de pie en el más genuino estilo americano, el Fast Food.

 



Símbolo del movimiento Slow Food en España

La ecofilosofía internacional "Slow Food" (o comida lenta) reivindica las comida en familia alrededor de una mesa, la elaboración artesanal de los platos, el uso de alimentos de la agricultura y ganadería local por ser productos de proximidad, ecológicos y sanos. Rechaza los ingredientes procedentes de cultivos transgénicos, y apuesta por la recuperación de especies vegetales perdidas por la producción masiva de alimentos, o la conservación de los productos autóctonos de cada región.

La semilla de esta ecogastronomía, que se sembró en 1986 en el pequeño pueblo de Bra en la provincia italiana de Cúneo, por Carlo Petrini, se ha ido extendiendo por todo el mundo. Está presente en 50 países y cuenta con más de 80.000 socios. En Japón, Estados Unidos, Reino Unido o Canadá cada vez hay más seguidores.

Restaurantes Km0

En España hay 59 establecimientos adscritos a la red de Restaurantes Kilómetro Cero, de los cuales, 25 están en Catalunya. Estos restaurantes siguen los criterios del movimiento Slow Food español.

Conciencia en el plato

Los establecimientos con el distintivo de Km 0, no sólo utilizan productos ecológicos sino que además intentan ser ecológicos.

El cocinero Xavier Fabra del Restaurante Quintaforca (Priorat) resalta que por necesidad “se deberá volver a otro tipo de producción más ecológica y respetuosa con el medio ambiente. Hay que intentar influir en el cliente para que tome conciencia del producto que toma”.



Xavier Fabra, Sergi de Meià y Xavier Sala preparando sus
recetas

“Es una pena que se haya perdido la cultura del campo”, dice Sergi de Meià, del restaurante Monvínic (Barcelona) . El chef se lamenta por no haber aprendido todos los secretos del cultivo de la tierra que dominaba su abuelo,un agricultor del Prat de Llobregat.

“Tenemos un compromiso con los productos de proximidad, que son buenos y de calidad” añade Xavier Fabra que destaca el buen hacer del País Vasco donde “consumen mayoritariamente todo lo que se produce de forma local”.

La red de Restaurantes Km0, en la se inscriben también ciudades y pueblos pequeños, se presenta como una estrategia comercial para potenciar la economía local. “Como cocineros tenemos la tarea de concienciar sobre los productos de Catalunya, que son productos buenos, limpios y justos, que siguen la temporalidad de las estaciones”, apunta Sergi de Meià.

Km0, un estilo de vida


Las mejores cualidades de esta ecogastronomía son el aroma y el sabor de los alimentos.“La muestra está en el plato, cuando comes una zanahoria, sabe a zanahoria”, sentencia Sergi de Meià.



Pan elaborado con harina ecológica



“Con cada producto se puede hacer una película. Es una cocina coherente donde la parte gastronómica ofrece un plato exquisito y gustoso”, anuncia Xavier Sala, del Restaurant Cafè 1907 (Barcelona).También resalta que actualmente es más fácil conseguir un producto ecológico. “Se trata de una revolución silenciosa”.

Con más nutrientes

Estudios científicos demuestran que los alimentos ecológicos tienen más nutrientes que los alimentos procedentes de la agricultura convencional porque tienen más materia seca. Además contienen más vitaminas y antioxidantes. La tierra que se utiliza es sana y equilibrada y tiene todos los nutrientes que la planta necesita.